Archivo de la etiqueta: Mi barrio

LA AMIGA ESTUPENDA

Publicado en
LA AMIGA ESTUPENDA

«Los libros nos salvan la vida y nos ayudan a sobrellevar los momentos más duros.» Lo decía Rosa Montero en otra de sus maravillosas columnas este pasado domingo. Repentinamente, tengo que pasar toda la mañana en el hospital, acompañando a un ser querido en un episodio más de su larga enfermedad, así que refuerzo mi mochila de supervivencia con el libro que espera su turno desde hace unas semanas en mi rincón de los papeles y las cosas pendientes. Es «Patria», el aclamado libro de Aramburu que, seguramente, muchos de los que leáis este post, ya habréis digerido. Sin embargo, tengo una sensación extraña. Hace dos días que acabé otro libro de esos que atrapan e, incluso, diría yo, subyugan y no me parece el tiempo suficiente de reposo para dejar que otra historia comience a deambular por mi cabeza mientras cocino, mientras camino de un trabajo a otro, mientras limpio… mientras hago cualquier otra tarea cotidiana de esas forzosas y obligatorias que anteponemos al delicioso placer de sentarnos a leer.

Recuerdo que mi querida Paula, una de mis periodistas y escritoras favoritas (tengo unas cuantas, ya lo sabéis), me animaba hace unos post a contar mis lecturas de verano. Siento que ese tiempo ya ha pasado y no es porque no las recuerde, no. El requiem por un campesino español de Sender, Oculto Sendero de Elena Fortún o Los besos del Pan de Almudena Grandes, son libros difíciles de olvidar.  Pero en este momento me apetece mucho más escribir unas cuantas sensaciones de lo que ha sido mi lectura de la historia de Lila y Lenù, protagonistas de «La amiga estupenda», el libro de Elena Ferrante que, curiosamente, me recomendó una buenísima amiga (y busco otro adjetivo para no reiterar el del libro). Mi amiga, que me conoce muy bien, sabía que Juliette acabaría escribiendo sobre su recomendación. Quizás porque, cuando me habló de la autora, convencida de que ya la conocía, le confesé que no, que no me sonaba de nada. Era así, aunque tampoco es de extrañar. Resulta que el nombre en cuestión es también un pseudónimo, como Juliette Tourmalet. Solo que ella (o él) se ha cuidado muy mucho de seguir guardando el anonimato, rayando ya en el misterio, por lo que se desconoce qué persona, de carne y hueso, se esconde detrás de la tal Elena Ferrante. Al final, ese pequeño detalle acaba siendo irrelevante ya que la propia historia de las protagonistas habla por sí sola. La vida y andanzas del autor pasan a un segundo plano. No me interesa en absoluto. Ya sólo me interesa las historias que puede llegar a contar y, en este momento sobre todo, me interesa mucho más cómo va a continuar esa historia de las dos niñas-adolescentes que acaban de entrar en mi vida. Las niñas que viven, crecen y sienten en un barrio humilde y pendenciero del Nápoles de los cincuenta. Para mi tranquilidad, hay dos libros más de la saga que, afortunadamente para mí, ya he comprobado que también los podré encontrar en la biblioteca de mi barrio.

Ha sido un libro que he saboreado y paladeado desde la primera a la última página. Leemos como vivimos y a mí, ahora, me sale leer en modo slow: Sentarme en mi lado del sofá, con una buena luz, a poder ser sin ruidos de fondo de teles y demás y acabar leyendo reposadamente tan sólo 10 ó 20 páginas porque el tiempo o el sueño no me dan para más. Pero recuperar la historia en cualquier otro momento y con gran facilidad, por lo que decía antes, porque los personajes siguen estando en mi cabeza a lo largo del día. Porque me descubro en alguno de los muchos sentimientos de la narradora y, sin querer, vuelvo a la Juliette que vivía en un barrio obrero de la Zaragoza de los ochenta. El de las acequias cruzando las calles, sin tapar, y el de La Granja empezando a cambiar su original fisonomía de esa «granja» que le da nombre por lo que ahora conocemos: el parque, los colegios, las piscinas…

Realmente, no ha sido la lectura del libro lo que ha removido estos recuerdos que ahora fluyen de mi cabeza, si no escribir… Y es que, ya lo decía también doña Rosa (Montero): «Uno no escribe para enseñar nada, escribe para aprender, para intentar poner un poco de luz en las tinieblas de lo que somos.» Así que gracias, Elena Ferrante, quien quiera que seas, por escribir una historia como la de «La amiga estupenda». Y gracias a mi amiga, por recomendarme su lectura.

BENDITA ALERGIA QUE LLEGA CON LA PRIMAVERA

Publicado en
BENDITA ALERGIA QUE LLEGA CON LA PRIMAVERA

Me gusta tanto la primavera que ni siquiera una molesta alergia ha podido con esas ganas por disfrutar de sus olores y colores. Hace unos días subimos a pasar el día a Jaca y nuestros queridos amigos nos regalaron un paseo hasta el Puente de San Miguel, bordeando la ciudad atestada de turistas y buscando el suave rumor del agua corriendo por el rio Aragón. La noche anterior me acosté con uno de esos nuevos síntomas en mi cuerpo, el picor de garganta, así que por la mañana me tomé una dosis del jarabe que nos quedaba del año pasado y que habían recetado a J que, curiosamente, este año no manifiesta ningún síntoma alérgico primaveral… (suficiente tenemos tiene con los brotes de adolescentitis que le atacan un día sí y otro también).  Lee el resto de esta entrada

¡FELICIDADES MAMA!

Publicado en
¡FELICIDADES MAMA!

¡Felicidades Mamá! Me dice L esta mañana mientras desayunamos acompañados de la voz de la locutora de la radio que nos pone al día de todo lo que pasa más allá de nuestra cocina. Cada 29 de Abril se celebra el Día internacional de la Danza así que, en ese afán por sentirnos parte de algo y celebrar todo lo celebrable, nos felicitamos mutuamente. Lee el resto de esta entrada

EN EL DIA DEL PADRE

Publicado en
EN EL DIA DEL PADRE

Me gusta el estilo de los publicistas cuando les da por tocarnos con la varita de la nostalgia. Estos días, cuando escucho por la radio la cuña publicitaria del Sorteo Especial del Día del Padre, ¡me siento tan identificada!. Yo también llamé a mi padre cuando pinché con la rueda del coche.

Lee el resto de esta entrada

TODOS LOS DÍAS SON 8 DE MARZO

Publicado en
TODOS LOS DÍAS SON 8 DE MARZO

Hace unas semanas acabé una historia que me ha mantenido atrapada durante otras tantas y cuya lectura saboreé como ese helado especial que procuras que no se acabe a pesar del calor que lo derrite poco a poco. Me estoy dando cuenta que, últimamente, cada vez más abundan en mi selección de autores, mujeres escritoras. Supongo que nos gusta buscar una cierta identificación en lo que leemos, debe ser por eso que encuentro ese click, que constantemente necesito, en historias de mujeres escritas por mujeres. Este es el caso de Todo ese fuego, la historia que imagina Ángeles Caso, a través de la producción literaria de otras tres mujeres, las hermanas Brontë. Lee el resto de esta entrada

PEQUEÑAS ATALAYAS DONDE LA VIDA ES MAS FACIL

Publicado en
PEQUEÑAS ATALAYAS DONDE LA VIDA ES MAS FACIL

Escucho en las noticias que se buscan azoteas en Zaragoza para organizar eventos culturales. Curiosa iniciativa. Desde mi terraza puedo ver varias que podrían ser candidatas, pero posiblemente ni a unos ni a otros les interese. A los organizadores porque quizás quedan un poco a desmano, alejadas del centro de la ciudad, de la zona de Las Armas o La Magdalena, donde seguro que pegan más, con su público hipster y moderno y esos tejados viejos, algunos rehabilitados y otros esperando, por los que sacar la vista a pasear hasta toparse con alguna iluminada y maravillosa torre mudéjar. Lee el resto de esta entrada

LA SONRISA DE DELE

Publicado en
LA SONRISA DE DELE

Se llama Dele y desde hace bastantes meses forma parte de mi vida. Siempre, siempre que paso por la puerta (con la persiana arriba) de un supermercado del barrio, siempre está allí, como un centurión romano, franqueando mi paso, a la entrada y a la salida. Siempre, siempre permanece de pie, a veces ligeramente recostado en la pared, pero en cuanto pasa cualquiera se pone más derecho y saluda, con esa sonrisa que saca a pasear junto a sus palabras. ¡Buenos días! ¡Buenas tardes!, ¡Hola,! ¿qué tal?… Tiene la voz ligeramente ronca y ese acento africano que mi ignorancia no permite identificar el país exacto de procedencia. Lee el resto de esta entrada

S. JORGE, LIBROS Y OTRAS CURIOSIDADES

Publicado en
S. JORGE, LIBROS Y OTRAS CURIOSIDADES

Me gusta abril. Me gusta que brote la primavera, que salgan días luminosos y días lluviosos, me gusta pasear, cambiar de ruta en los trayectos cotidianos y descubrir otros lugares, otros paisajes. A veces los fotografío y, a veces, simplemente los guardo en mi retina para saborearlos cuando la memoria decide traerlos de nuevo a mi mente. Me gusta Abril porque se celebra el día de Aragón y el día del Libro y es un día de fiesta. J celebra su santo y espera que le regalemos algún libro. A J todavía no le ha picado el gusanillo de la lectura, el amor a sumergirse en una historia y dejarse llevar y desear seguir leyendo, y dejar de hacer otras cosas para calmar esa ansiedad por saber cómo transcurre la vida de esos personajes o qué maravillosa frase está a punto de saltar a tu alma en cualquier momento inesperado…, pero no pierdo la esperanza. Lee el resto de esta entrada

DE ANUNCIOS, PELÍCULAS Y NAVIDAD.

Publicado en
DE ANUNCIOS, PELÍCULAS Y NAVIDAD.

Hace ya unos días que las luces de algunas calles y, sobre todo, la decoración de casi todos los comercios nos anuncian la proximidad de las fiestas navideñas. También los anuncios de la tele. Creo que el que da el pistoletazo de salida es el de la Lotería y, el de este año, no ha defraudado en ningún sentido ya que, además de enternecer por el bonito mensaje de bondad, ha potenciado la ya de por sí ingeniosa mente de muchos que se han lanzado a versionear múltiples parodias de la historia contada en escasos minutos. No deja de sorprenderme este fenómeno. De verdad. Lee el resto de esta entrada

COMO ENCARIÑARSE CON UN BARRIO

Publicado en
COMO ENCARIÑARSE CON UN BARRIO

Siempre me pregunté por qué el parque infantil de la Plaza de los Sitios tenía el suelo acolchado y el del Parque Mercurio en el Barrio de San José montones y montones de tierra. Posiblemente los caros zapatos de las mamas del entorno a Isaac Peral no se pueden permitir cargar con polvo blanquecino el resto de la jornada. El caso es que ayer me acordaba de esta antigua reflexión mientras aceptaba la invitación de J de esperar los veinte minutos que nos faltaban para entrar en clase de música acercándonos al parque de la Plaza de las Chinas, en el Barrio de la Paz.

Supongo que si le preguntara cual es el parque de su vida me diría que durante el verano el «Parque de las terrazas» (el Mercurio) y durante el curso la Plaza de las Chinas, porque allí nos hemos pegado él y yo muchos raticos, los primeros años esperando a que su hermana acabara su actividad y los siguientes haciendo tiempo a que se hiciese su propia hora de acudir a las clases. Allí aprendió lo que es la paciencia haciendo fila en el columpio y me recordó que si una primavera me dio el tostón con que le ayudara a impulsarse en el columpio, ese mismo otoño, a la vuelta de las vacaciones en el pueblo, era él mismo el que ya sabía darse. Ayer volvió a guardar turno mientras merendaba (con el fondo musical inconfundible de las castañuelas repiqueteando), pero sentado, porque no le debía parecer bien que un chicarrón de doce años aguardara de pie, como intimidando, a que acabasen de hacer sus particulares acrobacias los niños, unos pocos años más pequeños, que en ese momento ocupaban los dos únicos columpios.

Es un parque peculiar. Pequeñito, encajonado entre varios edificios como si se tratara del patio interior de estas urbanizaciones particulares de los barrios más modernos. Pero tiene algo de especial y es que está en el Barrio de la Paz, esa República Independiente de esta ciudad, ese pequeño reducto como la aldea de Asterix y Obelix, siempre en lucha, siempre reivindicando, siempre movilizando.  Y me gusta el espíritu del barrio y de sus gentes. Me gusta ese empeño por mover las conciencias y por fomentar la cultura en cualquier manifestación que se tercie. Me gusta cuando organizan los Festivales de Música Celta a finales de Junio o las Charlas de Otoño (aunque luego nunca me pueda quedar a ninguna).

Desde hace más de un año los rostros de Leonardo, Isaac, Cristobal, Mahatma o Alfred nos interpelan con esas miradas de genialidad. Es un parque ideal para ver caer las hojas en otoño, para pensar… mientras te interrumpe el llanto de algún bebe que tropieza dando sus primeros pasos en un suelo acolchado, como en los parques del centro de nuestras ciudad.

IMG_20130927_193435IMG_20130927_193407

GEOPOL 21 antig

Medio de análisis de la geopolítica global

Francisco Yagüe Ágreda

Un espacio para la reflexión y la opinión

Comentarios en: Sobre encargos y expectativas

Reflexiones de una maña ligeramente afrancesada.

MUJERES QUE HACEN LA HISTORIA - BREVES BIOGRAFIAS

Reflexiones de una maña ligeramente afrancesada.

Sin salir de la comarca

Planes en la Comarca Central de Aragón

Carmelitas Descalzas de Cádiz

Monasterio del Santísimo Corpus Christi y San José de Cádiz

Pinceles de Papel

Reflexiones de una maña ligeramente afrancesada.

Poemas del Alma

Reflexiones de una maña ligeramente afrancesada.

Antonio Muñoz Molina

Reflexiones de una maña ligeramente afrancesada.

el mono espabilado

blog de pedro guerra

Notas desde algún lugar

Londres y más allá

Tócala otra vez, Sam

El blog de Chema González

El Blog de Pepa Torres Pérez

Reflexiones de una maña ligeramente afrancesada.

Cuento en educación y terapia con Claudine Bernardes

Aquí encontrarás cuentos, actividades e investigaciones que promueven la educación y la terapia por medio de la narrativa. Claudine Bernardes es escritora y especialista en cuentos terapéuticos. Docente de narrativa en terapia en la Clínica Escuela del Instituto IASE con sede en Valencia, España.