Juliette se ha vuelto viajera. Así, sin avisar, sin hoja de ruta previa. Sin buscar fechas libres, ni vuelos, ni horarios… ni mucho menos alojamiento. Sin preparar maleta ni pensar si en el destino hará frio o calor. Creo que se enteró de las previsiones meteorológicas de estos días en Zaragoza y dijo «yo este calor no lo aguanto y, es más, ¡me marcho con lo puesto!»
Juliette empieza a ser como Willy Fogg y cantando (como me ha emocionado escuchar a Amaya Uranga regalando su voz a la adorable Romy) cruza el charco y se planta un día en Argentina.