Estos días ando leyendo una historia ambientada en el Aragón rural de finales de los años 20, una novela que, como le oí decir al simpático dependiente de una famosa cadena de librerías, se vende muy bien por aquí porque nos sitúa en la Zaragoza y provincia del siglo pasado y ese aire nostálgico se lleva mucho esta temporada. Tras cuatrocientas y pico páginas no sé si quiero o no conocer el desenlace. Lee el resto de esta entrada