Querido J:
Por mucho que te esfuerces, no, nunca conseguirás «caer bien» a todo el mundo. Mírame a mi, ni siquiera a tu padre, después de más de veinte años de convivencia, consigo caerle bien siempre. Basta observar su mirada cuando hago algún plato que no le gusta demasiado. Ya sabes, esa manía que tengo por alimentarnos de una forma sana y variada.
Y mira Dani. No, tu amigo no, Rovira, Dani Rovira. Ese chico que nos cayó tan bien cuando lo conocimos en los monólogos del Club de la Comedia. El que luego hizo los «Ocho apellidos vascos» y se hizo tan famoso y tan cercano y tan de todo que lo mismo nos aparece en la pantalla de la tele animándonos a tomar un Actimel como nos presenta la gala de los Goya. Lee el resto de esta entrada