Os confieso una cosa. Esta semana Juliette no ha podido preparar una entrada «en condiciones» pero, como no ha parado de sonarle en la cabeza una canción que descubrió en el blog de su colega Juanan, se disponía a rebloguearle, con la intención de ofreceros algo interesante este viernes, cuando se ha topado con este nuevo post que también le ha encantado y como Juliette es muy de compartir, os lo quiere presentar.
Como si de una estrella invitada se tratara, aquí tenéis a Juanan y su «Qué glamour hay en esto?» ¡Espero que os guste!
Pdta. Si tenéis curiosidad por la cantante que nos tiene «subyugadas» (a Juliette, a mi…), buscad la entrada de LP… 😉
Pues eso mismo.
Y la verdad es que podéis analizar la frase y quedaros con todo el contenido posible y a lo mejor sería mucho mejor que un post entero lleno de información. Pero como soy muy egocéntrico, y me encanta hablar de mí mismo, creo que voy a desarrollar el tema.
De todos es sabido que una madre es un ser superior, una MADRE sabe tus cosas antes que tú, incluso antes de que te sucedan e incluso antes de… vamos, siempre antes. Mi madre, por ejemplo, siempre ha presumido de que cuando estaba embarazada de mí, soñó un par de noches con su retoño y era clavadito al bebé rubio, gordo y adorable que era yo cuando tenía unos meses. ¿Premonición? ¿Brujería? No, cosas de madre.
Ellas te miran a los ojos y saben que te pasa, si estás contento, si estás triste, si has ligado, si has…
Ver la entrada original 925 palabras más