Según un estudio de la universidad de Wisconsin, «las personas que fotografían todo son más felices«… Mis hijos siempre andan diciéndome que soy una pesada y que no puedo parar con la camarica, que así no cunde nada en las excursiones y que qué alivio cuando se acaba por fin la batería… Ergo…
Mi tío más que hacer fotos, «recopila» fotos y ahora, con las redes sociales, ha encontrado un filón. Gracias a él y las fotos que se va descargando en el móvil, el resto de la familia sabemos de los demás. Es el «call center» de la familia. No hay incidencia, noticia o evento que no se registre, centralice y distribuya a través de su móvil. El caso es que el otro día me dijo una frase que me hizo pensar (todos tenemos un pequeño filósofo en el interior) y, definitivamente, me gustó tanto que la voy a compartir.