VITAMINAS PARA EL ESPÍRITU

Cifras que siguen escandalizando. Lo escucho en la radio del coche: Una de cada tres mujeres sufren violencia de género en el mundo. Todos los 25 de Noviembre, desde que en diciembre de 1999 se acordara por la ONU, se celebra el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. No conocía este dato hasta que he buscado información para escribir este post, pero me gusta que coincida con el año en que nació mi hija porque, y los padres creo que me daréis la razón, hasta que no tenemos hijos no tenemos miedo. En el momento en que nos convertimos en padres empezamos a ver las amenazas y somos conscientes de que, aunque nosotros no queramos, pueden encontrarse con gente mala en el camino que les llegue a arruinar la vida. Y ahí estamos nosotros, educando una vez más, con palabras y con obras, porque por mucho que hablemos, en esto como en todo, el ejemplo es fundamental.

Tomaba la otra tarde un café con una persona con la que apenas había mediado dos o tres saludos en la vida y, entre taza y taza, se deslizó este tema. Las dos coincidíamos en que la raíz de todo está en la educación, que no tiene por qué coincidir en que se nazca en una familia más o menos estructurada y económicamente estable, si no en que esos hijos crezcan acompañados de sus padres, en un hogar donde se pueda dialogar, donde se compartan experiencias. Y esto, lamentablemente, no es tan común como nos gustaría. De ahí la importancia de que se siga «celebrando» este día y que se hable, que surjan campañas más o menos artísticas que sensibilicen del problema y nos hagan pensar, reflexionar y hablar a todos, en los colegios, en casa, en los bares… ¡en las televisiones! Porque, y una vez más me niego a nombrar programas o productoras (creo que, sin esforzarnos mucho, a todos nos vienen a la cabeza unos cuantos nombres) que, con el ejemplo y modelo que están imponiendo a la juventud, dudo mucho que podamos avanzar algo en este camino.

Y al hilo de esto, de como la televisión y el periodismo también pueden ofrecer muy buenos productos, me gustaría recomendar, para los que no lo hayáis visto, un estupendísimo reportaje que vi hace unas semanas en el programa Objetivo de AragonTV. Ni conocía la ONG Hermanamiento León-Zaragoza ni la Fundación Ecología y Desarrollo pero me parece un ejemplo especialmente bonito de como una ilusión y un sueño puede desencadenar toda una colaboración, más allá de las fronteras, para ir cubriendo poco a poco las distintas necesidades que surgen en una comunidad y todo lo que se puede llevar a cabo hasta llegar a convertirse en, como dicen en el reportaje, «vitaminas para el espíritu«.

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